Nacen redes que mezclan la amistad y el trabajo, lo emocional y lo profesional. Nuevos espacios físicos y digitales donde las personas se organizan de manera informal para desarrollar iniciativas colectivas y proporcionarse soporte mutuo. Son nuevas formas de un viejo concepto, el procomún, llevado ahora a las estrategias de vida, basado en una economía de dádivas e incentivos.
Somos parte de una sociedad inmersa en un update constante. A menudo hiperconectados, a menudo aislados entre lo inmediato y lo virtual, vivimos en una perpetua distracción bombardeados de información y datos que no siempre somos capaces de volver conocimiento y aprendizaje.
Iniciamos esta experiencia NEF con la idea de ofrecer un procomún de recursos y servicios que sea de ayuda a pacientes, profesionales y redes de apoyo, buscando jugar un papel especializado, personificado y personalizado como agregador de servicios y soluciones alrededor de los problemas renales.
Nuestra estrategia va orientada a organizar y compartir esos procesos para que el usuario solucione, reflexione, aprenda y se sienta mejor, finalmente: mejores sensaciones y un mayor equilibrio. Un modelo que se apoya en comunidades estructuradas sobre la confianza y los valores generativos (en línea con lo sostiene Kevin Kelly).