A pesar de que el sauna (o vapor) te haga perder agua, NO es recomendado para el paciente renal ya que las descompensaciones y riesgos que puede presentar son mucho más graves que los beneficios. Uno de sus riesgos es la posible hipotensión, también conocida como baja de presión arterial.

Recuerda que siempre es importante que consultes con un especialista antes de hacer caso a los consejos y recomendaciones que escuchas o lees de fuentes que no son confiables.