El verano es una época complicada para los pacientes en diálisis, pero con los cuidados adecuados y un seguimiento correcto de la dieta, los pacientes renales pueden llevar una vida normal y disfrutar de esta época.

Con la llegada del calor el paciente en diálisis deben tener especial cuidado para controlar su sed y vigilar la cantidad de líquido que ingiere, ya que el exceso puede ser muy perjudicial.

Recuerda que el CONSUMO RECOMENDADO de agua es de 500 ml al día (2 vasos entre diálisis) más el volumen de orina residual, por lo que se aconseja que cada paciente además de controlar la cantidad de líquido que ingiere, incluyendo el agua que contienen muchos alimentos, mida con frecuencia lo que orina en un día, para evitar que la ganancia de peso entre diálisis no supere los 2 kg (1 litro de agua/liquido pesa un kilo).

TIP: Tomar el agua por sorbitos y caliente o con una rodaja de limón puede ayudar a calmar la sed.